domingo, 2 de julio de 2017

GRAN TRAIL SOBRARBE 2017

El día de San Juan ya se está convirtiendo en una tradición de visitar el Sobrarbe, y no vamos porque nos encante la comarca, nos guste visitar sus emblemáticos pueblos  o vayamos a celebrar la verbena. Al Sobrarbe vamos porque se celebra la Gran Trail Sobrarbe, una carrera que cruza la comarca del Sobrarbe y pasa por lugares emblemáticos como el Ibon de Plan y el Collado de la Cruz de Guardia,  y en la que la organización de la carrera se vuelca en que los corredores vivamos un fin de semana inolvidable.
Este era el sexto año que venía a participar.  La primera vez que vine fue el año 2011 tentado en correr una ultra en la comarca donde pasaba las vacaciones de pequeño. A pesar de no poder terminar y acabar destrozado, la carrera me enganchó y volví en los años posteriores en las que me quedé a las puertas en 3 ocasiones y fui allegador en otras 2, así que este año tocaba igualar el palmarés y conseguir ser allegador por tercera vez.
Este año volvíamos a viajar una pequeña expedición del CEI, que representaríamos al club en todas las distancias que conforman el Gran Trail del Sobrarbe. Xavi Torrijos, Toni Santana, Xavier Felip y yo mismo participábamos en la Gran Trail de 71 km. Dolo y David afrontaban la maratón y Jordi y Toni Gómez correrían la Trail de 22 km.
La tarde del viernes la dedicamos a ir a buscar el dorsal y acudir a la charla técnica. Durante la charla explicaron que al igual que el año anterior habría un corredor globo, dicho corredor haría la carrera en tiempos de llegar en 14 horas. El año pasado no funcionó muy bien ya que durante la primera parte de la carrera iba con bastantes y sin embargo llegó a Bielsa creo que con un par,  así que veríamos como iría este año. Después de la charla nos fuimos al camping, allí hicimos una cena de hermandad entre todos los compañeros y nuestras parejas y acompañantes.
Sábado 24 de junio
El despertador suena a las 4:30h, ha llegado el gran día. Me levanto y me preparo para la carrera, había quedado con los compañeros a las 5:15h para ir hacia Ainsa. Llegamos al castillo y ya nos vamos metiendo en el ambiente, saludo a Jordi Cot un antiguo vecino de Martorelles que también hará la Gran Trail (el quedaría entre los 20 primeros jejeje) pasamos el control de salida y nos vamos dirigiendo hacia los primeros puestos. 
Preparados para darlo todo.
El ambiente te transporta a la edad media, 300 valientes esperamos el lanzamiento del cohete para salir a la batalla. Música celta de ambiente mezclada con heavy metal, el speaker nos anima a levantar las manos y comienza la cuenta atrás 10,9,8,7,6….
Vamoooos, Toni arranca con un buen sprint y yo me espero a que llegue Xavi ya que se había quedado un poco descolgado. Atravesamos la plaza mayor de Ainsa y las bonitas calles del casco antiguo a gran velocidad, salimos del casco antiguo y salimos a la carretera. La carrera era neutralizada hasta la salida del pueblo, a pesar de ello el ritmo que llevábamos era bastante alto. Seguimos la carretera que lleva al Pueyo de Araguas durante unos 2 km, giramos a la izquierda y nos metimos en una de las zonas que más me gustan de la carrera. Un continuo sube y baja por un sendero magnifico por terreno ondulado, el ritmo era alto y cada vez que me paraba a hacer una foto me costaba bastante pillar a los compañeros. Casi sin darnos cuenta y tras una pequeña subida, llegamos al Pueyo de Araguas que nos daba la bienvenida bajo la atenta mirada de la imponente Peña Montañesa. 
Bonita zona de toboganes.

El Pueyo de Araguas bajo la Peña Montañesa.
Desde el Pueyo hasta el pueblo de Araguas venía uno de los tramos más complicados de la primera parte de la carrera, ascendíamos y descendíamos atravesando un bonito bosque hasta que llegábamos a una zona donde llaneábamos con unas bonitas vistas del macizo del Monte Perdido al frente hasta llegar a Araguas. Seguiamos llevando un ritmo constante pero sin forzar mucho la máquina. De Araguas hasta Laspuña el recorrido no presentaba apenas dificultad ya que era mayormente plano excepto una pequeña subida. Llegamos a Laspuña primer corte horario de la carrera con mejor tiempo que el año pasado, en el avituallamiento me bebí hasta 4 vasos de Aquarius y comí frutos secos y membrillo. Llevábamos solo 15 kilómetros y de momento no tenía problemas para comer, seguimos nuestro camino y bajamos hasta la carretera la cual seguimos unos metros para después desviarnos para seguir paralelos al rio Cinca. El tramo más corrible de la carrera según la organización, la verdad es que se puede correr bastante en ese tramo pero el más corrible no diría yo que fuera.
Corriendo paralelos al Cinca.
Se dividía en dos tramos, el primer tramo desde la carretera hasta que entrabamos al bosque era por camino ancho. Después nos metíamos en el bosque y había tramos de pequeñas subidas y bajadas, la llegada a Badain se hacía muy larga. Toni iba acelerando de vez en cuando porque se veía con ganas, Xavi y yo le seguíamos sin rechistar. Por fin y tras un buen rato llegamos al puente que cruza el rio y que tras una pequeña subida te lleva a Badain, al llegar nos recibieron Eva la novia de Toni, los padres de Eva, mi mujer Cristina y Sonia una amiga. Cristina me sujetó los palos mientras yo me avituallaba y me pregunto si necesitaba alguna cosa más, le dije que no y les dije a los compañeros que si arrancábamos.
Habíamos pasado un cuarto de carrera, llevábamos 25 kilómetros y habíamos tardado solo 3 horas. El ritmo hasta allí había sido muy alto y nos tocaba afrontar la primera gran subida, Xavi nos dijo que a partir de ese punto reguláramos y yo le dije que estaba de acuerdo. Iniciamos la subida y Toni se puso a tirar en cabeza, llevaba un ritmo bastante alto y me costaba seguirlo. Se notaba que acaba de comer y necesitaba unos minutos para calentarme, seguimos subiendo por el sombreado camino que subía hacia el Collado San Miguel. La subida no era excesivamente dura e íbamos subiendo poco a poco, salimos del sendero y llegamos a una pista en la que seguimos subiendo 1,5 kilómetros. Después giramos a la izquierda y llegamos al Collado siguiendo un bonito sendero, Toni y yo recordábamos que el año pasado hicimos parte del tramo que nos venía caminando. Le dijimos a Xavi que intentaríamos ganar un poco de tiempo trotando un poco, seguimos la pista un buen trozo a ratos trotando y a ratos caminando rápido. Después nos metimos en el bosque y salimos al espectacular mirador desde donde podíamos ver el valle de Chistau, nos dijeron que desde allí hasta el pueblo teníamos 2 kilómetros pero a Toni y a mí nos pareció poco.
Mirador hacia el valle de Chistau.
Bajamos un tramo bastante técnico andando para evitar lesionarnos, nos pasaban muchos corredores que bajaban a gran velocidad pero eso no nos importaba. Cuando quedaba poco para llegar a Saravillo, Toni aceleró el ritmo y nos dejó atrás, él baja mejor que Xavi y yo. Llegamos a Saravillo y justo antes de llegar al avituallamiento nos encontramos a Cristina y Sonia, seguimos unos metros y llegamos al avituallamiento. El calor estaba apretando fuerte, así que la fuente que había nos sirvió para refrescarnos la cabeza y mojar nuestras gorras. Tras avituallarnos tocaba afrontar el ascenso al Ibon de Plan, iniciamos el ascenso a ritmo suave y avanzando bastante rápido debido a que el primer tramo de subida es bastante fácil. Tras cruzar una pista el ascenso se iba complicando porque la pendiente se iba acentuando, por suerte recordábamos que a media subida encontraríamos la balsa de agua. Al llegar aprovechamos para refrescarnos la cabeza y yo vi que también se podía beber de un caño de agua, el calor ya empezaba a ser bastante fuerte y aún nos quedaba un poco para el avituallamiento. 
Paisaje espectacular subiendo hacia el Ibón de Plan.
Los 2 kilómetros que habían desde la balsa hasta el refugio Labasar se hicieron muy duros, el calor y las fuertes rampas nos hacia ir un poco más lento de lo que queríamos pero por fin llegamos al refugio. Allí estaba Eva con sus padres, habían subido a ver el Ibon, se puede llegar en coche hasta el refugio y desde allí al Ibon es un recorrido fácil para hacer en familia. Habíamos pasado un nuevo corte horario y continuábamos teniendo un buen margen. Mientras nos dirigíamos hacia el Ibon, veíamos a otros corredores que volvían. El entorno del Ibon de Plan es espectacular y el Ibon es uno de los lagos de montaña más bonitos de los pirineos aragoneses. Allí había muchísima gente entre corredores y turistas. Nos hicieron la foto en el photocall y nos pusimos en marcha en dirección a iniciar la bajada hacia Plan. 
Caminando hacia el Ibón.

El pibón del Ibón.

Equipazo posando en el Ibón.

Encaramos la bajada bajando cada uno a su ritmo, Toni más rápido, Xavi y yo más tranquilitos. Durante la bajada se cruza el rio una cuantas veces y se atraviesan varias zonas de tarteras, llegando a un tramo final de la bajada que era más fácil. Bajamos mucho mejor que el año pasado así que la bajada se me hizo relativamente corta, al final de la bajada se llegaba a una pista donde había un colaborador que nos indicó que quedaban 2 kilómetros de pista hasta Plan. El año pasado hicimos todo ese tramo caminando. Trotamos un poco para ganar un poco de tiempo pero al final acabamos haciendo el tramo andando rápido.
Atravesando una tartera durante el descenso.
Habíamos llegado a Plan 1 hora menos que el año pasado y allí nos esperaban todos nuestros acompañantes, habían llegado mis padres y se habían unido a todos los demás. Nos fuimos a una sombra con nuestro plato de macarrones, nos quitamos la mochila y nos pusimos a comer. Mientras comíamos nuestros acompañantes nos iban ofreciendo cosas, yo recordaba que el año pasado hicimos una parada demasiado larga en Plan que después nos obligó a correr al final. Les dije a los compañeros que hiciéramos una parada de 15 min máximo. 
Reponiendo fuerzas en Plan.
Después de remojarnos un poco la cabeza nos pusimos de nuevo en marcha. Habíamos parado 14 minutos exactamente así que íbamos muy bien, subimos por el paseo hasta la salida del pueblo e iniciamos la subida hacia Gistain. El año pasado sufrimos mucho en este tramo por el calor, y de nuevo se repetía la misma historia. Subíamos por bastantes zonas con sombra pero el calor en ese tramo es infernal, parecía que estábamos andando dentro de una sauna. Yo me puse a tirar y Xavi me seguía de cerca, Toni nos dijo que tenía mucho calor y poco a poco se iba quedando atrás. Tras casi 30 minutos llegábamos a las calles de Gistain. Toni y yo recordábamos que había una fuente en el pueblo pero no veas lo que costó llegar. Durante la subida adelantamos a una chica que nos había adelantado durante la subida hacia el Ibon de Plan, ella iba muy sobrada esperando a su novio que no estaba pasando un buen día. La chica se llamaba Nerea y el chico Jorge, hasta ese momento habían ido coincidiendo con nosotros durante todo el recorrido. Tras refrescarnos en la fuente nos quedaba subir una pequeña rampa, arriba teníamos una bonita panorámica de Plan. 
Llegando al pueblo de Gistain.

Vista panoramica de Plan.
Nos tocaba afrontar un tramo de llano y bajada, Nerea y Jorge nos pasaron nuevamente. No entendíamos como el chico que iba muy tocado subiendo, era capaz de correr en las bajadas. Nosotros bajamos trotando un poco pero sin acelerarnos, a mitad de bajada Toni nos dijo que tenía que ir urgentemente a hacer una parada técnica larga. Nos dijo que fuéramos tirando que ya nos pillaría, Xavi se puso a caminar bastante rápido. En medio del sendero estaban atendiendo a un corredor que se había hecho daño. A medida que avanzábamos la vegetación en el sendero era más espesa y costaba ver el suelo. Salimos a una pista en la que Toni nos dio alcance, la seguimos 1 kilómetro antes de desviarnos por un sendero que bajaba por terreno muy técnico hasta el pueblo de Serveto donde estaba el siguiente avituallamiento. Empezaba la subida seria de la carrera, primero atravesamos el pueblo abandonado de Señes para empezar a subir por un sendero que iba ganando altura poco a poco. Me puse a tirar a un ritmo bastante alto junto con Xavi, Toni se iba quedando atrás y hubo un momento que no lo veíamos. Mientras íbamos subiendo el calor apretaba de lo lindo, yo le decía a Xavi que pronto encontraríamos un riachuelo donde nos podríamos remojar la cabeza. Durante la subida volvimos a adelantar a Nerea y Jorge, seguíamos avanzando pero no llegábamos al rio. Le comenté a Xavi que cuando llegáramos al rio nos esperaríamos que llegara a Toni, tras un buen rato por fin llegamos al tan esperado rio. Buscamos un rincón con sombra para esperar a Toni y enseguida lo vimos llegar, mientras estábamos rellenando nuestras reservas de agua nos volvieron a pasar Nerea y Jorge. Tras cruzar el rio afrontábamos un tramo duro, una subida muy inclinada por un sendero herboso que llevaba hasta una cabaña en el camino. Pasamos a la pareja de Nerea que iba muy tocado y seguimos subiendo. Pasamos la cabaña y tras un tramo atravesando un campo llegamos a un avituallamiento extra que había puesto la organización. Tras el avituallamiento nos tocaba afrontar una rampa muy inclinada, tras la rampa Xavi se puso a tirar a un ritmo muy alto. Yo iba tirando pero no le podía seguir y Toni iba detrás de mí. Poco a poco Xavi se alejaba de mí y yo me alejaba de Toni. Tras un tramo de fuerte rampa por fin el camino se suavizaba y llegué a la Cruz de Guardia, Xavi ya hacia un rato que estaba allí y a los pocos minutos llegó Toni. 
Subiendo por una fuerte rampa.

Llegando al collado de la Cruz de Guardia.

Con Xavi en la cima justo antes de empezar a bajar.
En el avituallamiento estaba Nerea esperando a su chico que aún le quedaba un buen rato para llegar. Nosotros seguíamos a por nuestra carrera. Iniciábamos el descenso hacia Bielsa viendo la posibilidad de hacer un buen tiempo. El día de antes Toni me comentó si yo veía factible hacerla en 12:30h y yo le dije que no creía, pero viendo el tiempo que llevábamos y que tocaba descenso aun era factible conseguirlo, pero no íbamos a forzar para nada. Bajamos andando el primer tramo de la bajada que era algo más técnico y peligroso, después entramos en el bosque y alternamos tramos trotando suave y tramos caminando rápido. 
Iniciando el descenso.

vistas espectaculares mientras descendemos.
Mientras íbamos bajando en una zona algo más fácil, nos volvió a pasar la pareja Nerea y Jorge. Nuevamente nos quedamos sorprendidos de que el chico fuera capaz de bajar corriendo tal y como había subido, durante la bajada fuimos a un ritmo bastante más alto que el año pasado. Cuando estábamos a 4 kilómetros de llegar a Bielsa, Toni se torció el tobillo y estuvo unos minutos hasta que se le calentó sufriendo dolor. Por suerte se le paso rápido y pudo continuar sin problemas, cuando llegamos al final del sendero en la pista había un chico de la organización ofreciendo agua. No cogimos porque lo que teníamos ganas era de llegar. Toni se puso a trotar y lo seguimos pero por suerte fue poco rato. Llegamos a la entrada de Bielsa y comenzamos a trotar de nuevo, cuando ya encarábamos la recta final a meta nos abrazamos los 3 para hacer nuestra entrada triunfal. 
Llegada triunfal a Bielsa.
Siii lo habíamos conseguido, un tiempo espectacular de 12:34 horas. Habíamos hecho casi 1:45h menos que el año pasado. Nos colgaron la medalla de allegador y nos fuimos hacia las duchas. (por cierto el agua de la ducha estaba helada)
El domingo por la mañana había propuesto a los compañeros, si alguno me acompañaba a hacer mi tradicional subida al Castillo de Boltaña. Solo David y su hijo se apuntaron, hicimos nuestra excursión al castillo y después volvimos por el camino de los Mosquerales. Después nos reunimos todos los componentes de la expedición para culminar el gran fin de semana con una barbacoa.
La expedición del Sobrarbe al completo.

En conclusión, el Sobrarbe es una carrera que sin duda repetiré siempre que pueda. Es una pena que el año que viene no la hagan y ahora pase a ser bianual. El recorrido es espectacular y el hecho de no estar marcada y tener que seguir la señalización de GR y PR le da un aire más aventurero. Dar las gracias a organizadores y voluntarios por hacer que queramos repetir año a año. En lo referente a mi carrera decir que me he encontrado mejor que nunca y no he tenido ningún momento de bajón. El compartir kilómetros con amigos te da un plus de energía. Con Xavi ya son muchos años y muchísimos kilómetros compartidos y con Toni ya llevo también unas cuantas carreras. Siempre es un placer compartir kilómetros con ellos. Agradecerle a Eva, los padres de Eva, Sonia y sobre todo a Cristina el apoyo que nos han dado en todos los avituallamientos.

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